Con profunda tristeza participamos el fallecimiento de nuestra querida amiga y profesora de la cátedra, Andrea Krikun. Andrea amaba la literatura y era feliz dando clases en la universidad. Era también una mujer comprometida en las luchas del feminismo y de la docencia en escuelas públicas. Durante quince años, desde los Prácticos fue parte muy importante del crecimiento de esta cátedra, aportando ideas, haciendo traducciones, analizando textos con lucidez y sobre todo poniendo el alma en cada clase. Fue una compañera generosa y solidaria. En los últimos años luchó con entereza por recuperar su salud, siempre con una sonrisa. Ya la estamos extrañando, y estas palabras no le hacen justicia al dolor que nos produce su pérdida. No hay consuelo cuando muere gente hermosa antes de poder dar todo lo que tenían para dar. Agradecemos que Andrea haya sido parte de nuestras vidas, pero queríamos más.
Acompañamos en este momento a sus hijos, su pareja, amigos, colegas, alumnos y ex alumnos.
Gabriel Matelo, Patricia Lozano y Martín Castagnet